1. Lo primero que hicimos fue utilizar el planificador de permisos para reconocer cuáles eran los permisos específicos necesarios para la construcción del proyecto y con esto se construyó la primera versión del Plan Maestro de Permisos.
2. Sistematización de compromisos del Permiso Ambiental, a través de la identificación de todas las obligaciones que el cliente debía cumplir, las respectivas etapas del proyecto en las que aplican los compromisos, qué tipo de compromiso era y las frecuencias en que se debía evidenciar el cumplimiento.
3. El cliente pudo asignar responsables. En esta asignación, se formularon incentivos personales al cumplimiento, vinculando dichos cumplimientos a los bonos de desempeño.
4. Cada responsable de área podía revisar en la plataforma de SIGEA los avances de sus permisos, así como también podían revisar que los compromisos asignados correspondan a acciones de su responsabilidad.
5. Los contratos de proveedores se hicieron con base en los compromisos y comprometiendo el pago a la carga de evidencia que daba cumplimiento a cada compromiso.
6. El contratista, con acceso especial a la plataforma SIGEA, podía revisar con antelación los permisos necesarios para avanzar en la obra, dando cumplimiento antes de ejecutar cada proceso.
7. El área legal funcionó como vigilante del cumplimiento de los compromisos y visó cada avance conforme al cumplimiento evidenciado, revisando los documentos subidos a la plataforma.